Con tu casa me compro yo cuatro

ste verano se han conocido los precios actualizados de la vivienda en España, cuyas subidas se han asemejado a las registradas en 2007, conocido oficialmente como el año pre-crisis.

Realizando un ejercicio sobre las diferencias de precio de una vivienda media, de 100 metros cuadrados en una zona intermedia de las principales capitales de nuestro país, observamos una disparidad digna de estudio, con diferencias realmente importantes.

Si quieres comprar una casa en San Sebastián necesitarás un presupuesto de casi 400.00 euros. Le sigue Barcelona como capital más cara, con 377.000€ de media, y habría que volver al norte, en concreto a Bilbao, para ver quién necesita más recursos para hacerse con una residencia, en concreto con unos 275.000 euros.

La capital del reino, Madrid, ofrece a sus habitantes ahorrar 250.000 para hacerse con una vivienda estándar, y rondando el margen de los 200.000 euros se encuentran los gaditanos (202.998 euros) y los moradores de Santander (190.749 euros). Hay poblaciones situadas en la franja media, con cifras que no rebasan la frontera de los 200.000 euros –Vitoria, Palma de Mallorca y La Coruña- y a partir de ahí, Gerona, Pamplona, Tarragona o Sevilla se mueven en el entorno de los 165.000 euros.

Esa utopía de adquirir una casa de tres dormitorios por debajo de los 100.000€ que se pagan en Ávila, solo es posible en Castellón, con 97.916 euros de inversión media y Lérida, con 86.035€. Tras este análisis, cabe preguntarse por ejemplo, si la calidad de las ventanas influye directamente en el valor económico de una vivienda.

Si tenemos intención de vender nuestra casa, adquirir una o simplemente queremos saber qué condicionantes pueden devaluar el precio de la misma, las ventanas son un elemento a tener muy en cuenta.

El valor de una vivienda depende de muchos factores, e indudablemente uno de ellos es la calidad de sus materiales de construcción.

Aspectos como el aislamiento térmico, que refleja la capacidad de un material de mantener la temperatura de un espacio respecto a otro colindante, el aislamiento acústico, como capacidad que se tiene de contrarrestar las fuentes de ruido procedentes del exterior y la permeabilidad al aire de la ventana, que define la cantidad de aire que pasa por causa de la presión, hacen de ellas, agentes esenciales para otorgar a nuestras casas el valor que se merecen.

Conocer qué cambios podemos hacer para mejorar el valor de compra/venta mejorando la eficiencia energética de una vivienda, puede hacer que aumente su precio y que destaque sobre otras de similar superficie y estado de conservación.

Una buena mejora aplicada, puede aumentar una letra la calificación energética y tener un coste comprendido entre los 1.000 y los 3.000 euros, por ejemplo.

Hasta la semana que viene…

Fuentes: Revista AD decoración, Pasarlaite y Deceuninck.