Superado San Valentín, el ya lejano “Blue Monday” y el día de las croquetas, que coincidían en fechas, hemos pasado unos días algo mosqueados con las noticias, y las constataciones reales, sobre la subida de la factura de la luz.
Mientras el presidente del Gobierno afirmó que con las lluvias y el viento, el precio del KW bajaría -y los dioses le escucharon-, desde este post queremos comentar las claves para entender el porqué de esta histórica subida que hemos sufrido.
Según FACUA, la factura mensual de electricidad de un usuario medio superó por primera vez los 90 euros en enero, suponiendo esta cifra, en torno a un 85% más que hace 10 años. Por otro lado, según datos del operador del mercado OMIE, hubo horas en las que el megavatio superó los 99€. Estos precios coincidieron con una ola de frío que elevó el consumo eléctrico en España.
Pero ¿por qué sucede esto? La respuesta no es sencilla y para entenderla hay que conocer primero qué es lo que pagamos en cada factura. Aproximadamente el 35% de lo que nos cobran corresponde a los gastos de mercado libre, es decir, al precio que las comercializadoras tienen que pagar en el mercado mayorista por la electricidad.
El siguiente 25% corresponde a los impuestos que el consumidor se ve obligado a pagar y aproximadamente el 40% restante, es lo que se abona por los costes regulados, es decir, por gastos como el transporte, la distribución, los incentivos a las renovables o la amortización del déficit de tarifa. Este último, se fija mediante órdenes ministeriales. El Gobierno decidió congelar en enero y para todo 2017 esta parte del recibo, sufragada a través de los peajes.
Durante el periodo comentado, fue la parte correspondiente al mercado libre la que hizo subir el precio de la electricidad. Es decir, el precio que cobran las empresas de producción se ha encarecido y eso ha repercutido, pasando por las distribuidoras, en el precio que tiene que pagar el consumidor. Y esto ocurrió gracias a una serie de factores, en plena ola de frío.
Concluimos ya, no sin antes indicar que en Deceuninck no entendemos de “Blue Mondays” o San Valentines… nos esforzamos por encontrar alternativas más sostenibles para nuestra producción y más asequibles para nuestros hogares. Nos ganamos el “amor” de nuestros clientes todos los días del año
Hasta la próxima cita…
Fuentes: El periódico de la Energía, El Mundo, Huffingtonpost y Deceuninck.