Recibimos noticias de los nuevos materiales de construcción que harán su pequeña revolución en el sector y aprovechamos para lanzar proclamas sobre cómo, cada uno de nosotr@s, podemos evitar el cambio climático con pequeños gestos.
Los científicos siempre tienen la tarea de crear materiales para la construcción que solucionen problemas globales, siendo más eficientes, disminuyendo costes y siendo amigables con el medioambiente. Veamos la que se nos avecina:
Increíble ¿verdad? ¿Y si comenzamos nosotros, que no somos científicos, por disminuir considerablemente nuestras emisiones de CO2?
Mientras nos congratulamos con noticias como esta: el grafeno, ese material tan sorprendente, no solo podría revolucionar la tecnología fotovoltaica por su bajo coste sino que ahora puede convertir el dióxido de carbono en combustible líquido. Un equipo de la Universidad Rice, en Houston, Texas, así lo afirma…
Feliz año nuevo a todos, desde Deceuninck. Continuaremos preocupándonos por el medio ambiente, siendo revolucionariamente inteligentes e innovadores. Es nuestro deseo.