Comprometidas, eficientes y confortables, así son las casas Passivhaus

En el post de hoy queremos hablar de los beneficios que nos aporta el Passivhaus o Casas Pasivas.

Passivhaus es un estándar de edificación que se define por construir o rehabilitar un hogar bajo unos parámetros concretos, con el objetivo de reducir al máximo el gasto de energía, optimizando los recursos de climatización y reduciendo hasta un 80% el consumo de combustibles fósiles y la huella de carbono (CO2).

Nacido en Alemania en la década de los 70, hasta el siglo XXI este estándar no ha estado implementado de manera general. De hecho, en España, no se realizó la primera construcción Passivhaus hasta 2008.

Con la evolución de la tecnología, cada día es más fácil implementar alguna de las características de las casas pasivas. En este sentido, uno de los cambios que tiene más impacto en el hogar y, al mismo tiempo, es más sencillo de implementar, es la renovación de las ventanas por unas de altas prestaciones. Con ello, se consigue dar un paso adelante en el aislamiento tanto de la temperatura exterior como de los ruidos, mejorando el confort y bienestar en el interior. Además, el aislamiento permite un ahorro de energía relevante, disminuyendo así la factura de la electricidad o el gas a final de mes.

En el caso que tengas la oportunidad de hacer una casa de nueva construcción, hay otras características a tener en cuenta para conseguir obtener un hogar con emisiones casi nulas:

• La orientación de las ventanas o balcones de un edificio. Según el territorio, la mejor orientación mejora notablemente la entrada de calor en invierno y el aire fresco en verano.
• Por otro lado, implementar un recuperador de calor (cuya función es el intercambio térmico del aire del interior de la vivienda), consigue generar una ventilación controlada durante las 24 horas del día que mejora la calidad del aire interior.

Estos cambios, no solo mejoran el bienestar y confort de cada hogar, si no que ayudan a mejorar a nivel de sostenibilidad y medio ambiente de todo el planeta. ¿Empezamos ya la revolución Passivhaus?